Oficina · 10m² · 1 estacionamiento
- 2520 m² tot.
- 10 m² cub.
- 1 baño
- 1 estac.
- 2 medios baños
- 20 años
Oficina en Renta, Andares, La Mejor Zona de Guadalajara
Renta incluye: mantenimiento, luz, agua, internet, recepcionista y limpieza
El edificio de oficinas “Torre Cube”, de la arquitecta catalana Carme Pinós se ha convertido en el foco de las miradas en Guadalajara (México).
Esta torre tiene 70m de altura y está construida en una zona de muy alta intensidad sísmica.
La oportunidad y la singularidad del proyecto de la Torre Cube, surgido tras un encargo privado, han permitido la respuesta arquitectónica que busca un lenguaje depurado al servicio de una idea potente y audaz. La Torre Cube juega con la gravedad, con el equilibrio de sus partes, que se confía a un sistema racional de piezas de hormigón.
El juego estructural tiene su inmediata respuesta perceptiva siguiendo las leyes precisas que repercuten en el gesto y las formas.
Las variables medioambientales son argumentos que han ayudado a definir la materialidad del edificio, volcando sus espacios de oficinas a un patio ventilado que permite la succión suave del aire y no requiere instalaciones que lo traten.
Pinós planteó una arquitectura pensada no sólo en términos de belleza escultórica, sino sobre todo diseñada para ofrecer una mejor experiencia para los usuarios.
El proyecto nace de la voluntad de crear oficinas ventiladas e iluminadas todas ellas con luz natural, y en las que dado el buen clima de la ciudad de Guadalajara el aire acondicionado no fuese necesario.
La volumetría fragmentada -que crea terrazas elevadas convertidas en ventanas urbanas del espacio central- y el gran pórtico -que abre el edificio hacia el paisaje- consiguen una arquitectura que pierde autismo.
El edificio consta de 20 niveles totales, cuatro de los cuales son usados como estacionamientos (niveles –12.90 a –4.35 m) y el resto tiene uso de oficinas (niveles –1.50 a +48.05).
El centro del edificio, es decir, el espacio entre los tres núcleos de circulación vertical, es un espacio abierto que se ilumina lateralmente suprimiendo alternativamente tres plantas de los módulos de oficinas y que, a la vez que se convierten en ventanas del espacio central, permite circular el aire dando la posibilidad de suprimir el aire acondicionado.
Estos «núcleos» funcionan como la estructura principal del edificio, y cada uno de ellos tiene todos los elementos de servicios, hay un ascensor en cada uno de ellos, una escalera y lavabos públicos.
El edificio se desarrolló a partir de tres núcleos de hormigón los cuales son la única estructura de sujeción de todo el edificio. De ellos salen grandes volados de hasta 10 m con losas de hasta 22 m. que se plantearon mediante el empleo masivo de losas postensadas e innovadoras vigas pared metálicas. Estos tres núcleos contienen todas las instalaciones y circulaciones verticales.
Los núcleos son la única estructura del edificio desde donde salen en voladizo las vigas principales en las cuales se apoyan las losas postensadas de los pisos, estos núcleos son pilares, única estructura de sujeción de todo el edificio.
De ellos salen en voladizo unas grandes jácenas de canto variable según el número de plantas. Los forjados postensados se sujetan a estas jácenas sin ayuda de ningún pilar. Esto nos permite desarrollar un parking muy libre y ofrecer módulos de oficina sin ningún obstáculo.
El edificio de oficinas “Torre Cube”, de la arquitecta catalana Carme Pinós se ha convertido en el foco de las miradas en Guadalajara (México).
Esta torre tiene 70m de altura y está construida en una zona de muy alta intensidad sísmica.
La oportunidad y la singularidad del proyecto de la Torre Cube, surgido tras un encargo privado, han permitido la respuesta arquitectónica que busca un lenguaje depurado al servicio de una idea potente y audaz. La Torre Cube juega con la gravedad, con el equilibrio de sus partes, que se confía a un sistema racional de piezas de hormigón.
El juego estructural tiene su inmediata respuesta perceptiva siguiendo las leyes precisas que repercuten en el gesto y las formas.
Las variables medioambientales son argumentos que han ayudado a definir la materialidad del edificio, volcando sus espacios de oficinas a un patio ventilado que permite la succión suave del aire y no requiere instalaciones que lo traten.
Pinós planteó una arquitectura pensada no sólo en términos de belleza escultórica, sino sobre todo diseñada para ofrecer una mejor experiencia para los usuarios.
El proyecto nace de la voluntad de crear oficinas ventiladas e iluminadas todas ellas con luz natural, y en las que dado el buen clima de la ciudad de Guadalajara el aire acondicionado no fuese necesario.
La volumetría fragmentada -que crea terrazas elevadas convertidas en ventanas urbanas del espacio central- y el gran pórtico -que abre el edificio hacia el paisaje- consiguen una arquitectura que pierde autismo.
El edificio consta de 20 niveles totales, cuatro de los cuales son usados como estacionamientos (niveles –12.90 a –4.35 m) y el resto tiene uso de oficinas (niveles –1.50 a +48.05).
El centro del edificio, es decir, el espacio entre los tres núcleos de circulación vertical, es un espacio abierto que se ilumina lateralmente suprimiendo alternativamente tres plantas de los módulos de oficinas y que, a la vez que se convierten en ventanas del espacio central, permite circular el aire dando la posibilidad de suprimir el aire acondicionado.
Estos «núcleos» funcionan como la estructura principal del edificio, y cada uno de ellos tiene todos los elementos de servicios, hay un ascensor en cada uno de ellos, una escalera y lavabos públicos.
El edificio se desarrolló a partir de tres núcleos de hormigón los cuales son la única estructura de sujeción de todo el edificio. De ellos salen grandes volados de hasta 10 m con losas de hasta 22 m. que se plantearon mediante el empleo masivo de losas postensadas e innovadoras vigas pared metálicas. Estos tres núcleos contienen todas las instalaciones y circulaciones verticales.
Los núcleos son la única estructura del edificio desde donde salen en voladizo las vigas principales en las cuales se apoyan las losas postensadas de los pisos, estos núcleos son pilares, única estructura de sujeción de todo el edificio.
De ellos salen en voladizo unas grandes jácenas de canto variable según el número de plantas. Los forjados postensados se sujetan a estas jácenas sin ayuda de ningún pilar. Esto nos permite desarrollar un parking muy libre y ofrecer módulos de oficina sin ningún obstáculo.